Una historia molt real.....

Això es el que passa a molts llocs però arribarà un dia on s'adonaràn que l'esforç i la lluita pot competir amb l'espectacle.

Sin estar en un hotel cinco estrellas, sin exigir que viaja si le dan primera clase. Con problemas para conseguir donde entrenar, en fin, son tantas las barreras que más de uno de nosotros cogería el camino fácil: retirarse.

Pues bien, ese es el día a día de nuestra Gabriela Traña y Nery Brenes. Los dos que en Puerto Rico nos dieron medallas en dos pruebas muy duras: la maratón y los 400 metros. Y no son los primeros logros de ellos, tal vez de los más vistosos.

Las primeras planas de los periódicos por dicha acertaron y en vez de “primerear” la renuncia del presidente de UNAFUT pusieron la foto triunfadora de Nery.

Hasta cuándo?. Qué necesitan las empresas privadas de este país para darse cuenta que ellos si sudan, que ellos si se esfuerzan, que ellos si merecen nuestro apoyo.

Cuándo se darán cuenta que si ellos tienen más presupuesto consiguen mejores condiciones para entrenar, para foguearse, para ser mejores.

Y claro que buena culpa del olvido que a veces padecen estos deportistas la tenemos los periodistas. Por que no le damos el espacio y la divulgación que ameritan los logros que ellos consiguen. Tenemos culpa porque pasamos tan metidos en el fútbol que generamos noticia de lo que sea entorno a ese deporte tan apasionante pero tan venido a menos en el país por el desastre dirigencial y la pobre calidad del espectáculo.

Por eso mis amables lectores y consumidores de noticias exijan lo que quieren ver. Ya es hora que nos ayuden a cambiar la agenda informativa que algunos medios ya iniciamos. Pero falta más. Para que nuestro deporte se desarrolle falta más.

Para que los Nery y las Gabrielas no se sientan sólos, para que sus duros entrenamientos no pasen desapercibidos, para que toda la sociedad sepa más de esos que de verdad dan su mayor esfuerzo por el país. Por eso es necesario que ustedes se hagan sentir.

No es estar en contra del fútbol, que me gusta, me fascina. Es darle oportunidad a otros que merecen lo mismo o más.